¡El Nuevo Dojo ha regresado!
Ganador del primer torneo: Josengrije. Way of the Turtle. Bocadillo de Tortuguilla.
Ganador del segundo torneo: Gonzas1000. Way of the Tiger. Tora-Tora Ryu
The Four Ways: las cuatro escuelas, Rata, Tortuga, Fénix y Tigre se enfrentan en formato Robin, Liga o knockout. En realidad son ocho las escuelas, pero no gozan del reconocimiento del Imperio de Jade. Son las siguientes: El Mono, La Tumba, El Jardín y la Terracota. Se añade a posteriori la secreta senda de los monjes de Shao Lao, conocidos como maestros de la Mano Vieja.
LAS CUATRO ESCUELAS
Viajemos a los primeros siglos de los Tres Reinos, cuando Xú, Wan y Hou luchaban entre sí por los secretos contenidos en el corazón de sus tres fronteras: la Montaña Esmeralda.
En lo alto habitaban los monjes del Valle de Yao Yao, longevos, sabios y dotados de habilidades más allá de toda comprensión. Pero ni eso les valió para repeler al ganador de los Tres Reinos: Wan.
Los soldados de Wan arrasaron el templo, robaron muchos de sus tesoros e hicieron huír a los monjes, que aunque increíblemente poderosos, eran muy inferiores en número. Fue así que tras cinco años de penurias, los cinco monjes supervivientes se reunieron bajo el auspicio del Rey Mono de Astranapur, más allá del mar. Transcurrieron muchos años más desde entonces, años en los cuales cada monje recibió su estadio y con los pergaminos que habían rescatado de las llamas de Yao Yao, cultivaron secretos propios para hacer de su disciplina la mejor entre las cinco.
Fei Hua fundó la escuela de la Tortuga, pues durante aquellos años de penurias había aprendido a endurecer su cuerpo y su mente para resistir los embites de la vida.
Mei Li fundó la escuela del Tigre, pues valiente como era, aprendió a golpear antes de ser golpeada. Un día llegaron varios rakshasa a las puertas del templo y a la muerte de Li, uno de esos hombres tigre tomó el relevo como sensei.
Ba Fang Yuan se ocupó de la Rata. Él y su raza habían sufrido numerosos atropellos durante la historia, y solo el Rey Mono les dio tregua y la posibilidad de prosperar gracias al bloodbowl. Los skavens que llegaron hasta Astranapur con el ánimo de servir a la mayor gloria de Las Cinco Escuelas fueron bienvenidos y Yuan se ocupó de ellos hasta su muerte, bien entrada la vejez.
Aniruddha la orangutana y Chiranjeevi la bonobo fueron las primeras en instaurar la tradición de dos senseis en la escuela del Símio. Ambas se centraban en aspectos distintos del control del balón, como el juego de pase o inculcar la sencillez en sus monjes.
Por último el Fénix de Yoshio Kune, del que según dicen, tenía el poder de regresar de la muerte a voluntad. Tuvo la ocasión de demostarlo frente a miles de espectadores, cuando un tigre lo arrojó al público y fue destrozado por la muchedumbre. Para sorpresa de todos, se reincorporó y regresó al campo, donde anotó el touchdown de la victoria para su equipo.
Pero llegaron momentos convulsos. El Rey Mono partió a la guerra junto a sus Cinco Escuelas. Al parecer, un extraño ejército de estátuas andantes amenazaba sus fronteras...
Mucho se ha contado sobre esto, pero no es un tema cómodo ni fácil de abordar aún hoy. Es bien sabido que Wan ganó la guerra contra los otros Reinos y que después saqueó Yao Yao... pero al regresar todos a sus casas, victoriosos, una extraña peste se extendió por todas partes. En cuestión de meses Wan había desaparecido y en su lugar solo quedaban esqueletos por doquier. Qin Shi Yuzhang, el emperador de Wan, fue el único superviviente a lo que parecía ser un castigo de los dioses por sus sacrilegios cometidos. Así pues, juró vengarse de los monjes de Yao Yao y de su nuevo protector, el Rey Mono. Hechicero consumado como era, amasó una estatua a imagen y semejanza de sus generales más eficientes. Y después trajo sus almas de regreso a la fría terracota, donde volvieron a jurarle lealtad como hicieran en vida. Y los generales amasaron a sus soldados, y sus soldados a más soldados, hasta que el ejército de terracota fue tan inmenso como las fuerzas combinadas de todos los reinos colindantes.
Al finalizar la guerra, Yuzhang expulsó al Rey Mono de Astranapur y las Cinco Escuelas se separaron durante más de mil años.
Los guerreros de Terracota descansaban bajo profundas y secretas tumbas cuando la Tortuga, la Rata, el Fénix y el Tigre se reunieron bajo la Higuera de Adbu, frente al Rey Mono y toda su flamante corte. Fiestas y grandes celebraciones se hicieron en honor a los únicos herederos de la sabiduría de Yao Yao.
¿Pero dónde estaba el Símio? Nadie lo supo entonces y algunos lo consideraron una falta de respeto hacia su rey, otros más realistas imaginaron un destino trágico para la más ortodoxa de las cinco familias de monjes. Sin importar la verdad, el Rey Mono desterró a la quinta escuela y desde ese momento pasaron a ser cuatro, las que hoy conocemos.
Pero lo que sucedió en realidad fue muy distinto: el Símio se había refugiado en las junglas de Angkor, donde al pasar de los siglos fundaron la ciudad secreta de Wat. Allí permanecieron hasta hace poco, al descubrir que sus hermanos habían sobrevivido a la persecución de Yuzhang...
"El auge del Camino del Jardín"
Ignorados por Yuzhang, el Rey Mono y la ciudad estado de Wat, los medianos de la isla Hukue han vivido a salvo de las influencias perniciosas del mundo exterior.
La historia dice que milenios atrás, los monjes de Yao Yao desembarcaron en Hukue junto a "unos seres pequeños parecidos a niños, que portaban consigo las semillas de su país extinto". Las crónicas los describen como menudos y nerviosos, de sonrisa fácil y aún más fácil trato. Se explica también que llevaban consigo enormes semillas sintientes, lo único que habían podido rescatar en su apresurada huída.
Qué fue de ellos no lo explican las leyendas, hasta ahora, momento en el que sus fronteras se ven amenazadas por la curiosidad de Yuzhang y el Rey Mono.
Los medianos han desarrollado durante los últimos milenios una técnica tan asombrosa como sencilla: confiar en su superioridad numérica y su escaso apego a la vida. Pero si todo eso falla, la tremenda fuerza de los hombres bonsai debería bastar para allanar cualquier problema. Los hombres bonsai son una variante endémica de los hombres árbol del Viejo Mundo. Son más débiles y pequeños que un hombre roble de Lórien, pero livianos e igualmente mortales como sus primos.
Criar un hombre bonsai no es un proceso sencillo y requiere ocho generaciones de medianos o más el conseguir que el bonsai pierda su naturaleza pasiva y somnolienta. Los bonsais están más interesados por el mundo e incluso emprenden viajes a tierras lejanas para aprender nuevas técnicas y asistir a partidos de bloodbowl de otras razas. Es así como el más antiguo de todos los bonsais, el Gran Miya-Gi, enseñó a los medianos y a todos sus retoños el maravilloso arte del bloodbowl.
Queridos por la gente que los trata, son numerosas las razas que se aprestan a ayudarles durante un partido, ya sea con tramposas invenciones extranjeras o con puro músculo, constituyendo ese afecto la base de su juego cuando se enfrentan a rivales superiores (lo cual sucede muy a menudo).
¿Qué retos les aguardan a los medianos de Hukue? ¡Solo Nuffle lo sabe!
Gonzas1000