Uno de los jugadores más populares del equipo, y de la pretemporada. Ese típico línea sin ningún talento, pero que por sus acciones y por su humilde origen, cayó bien desde el principio. Cada vez que intenta un placaje, el graderío se pone en pie, y no digamos cuando intenta coger la pelota con AG:2.

Es un mastuerzo de taberna, granjero, campesino y bastante corto de miras. Fue fichado para los Bretones en el verano del 2019.
El míster Lord Simeone, a.k.a. "el Caballero Verde" lo vio recogiendo su porqueriza en los arrabales de Puerta del Ángel, lleno de mierda, revolcado en el estiércol y luchando con los cerdos. Intentando amarrarlos y placarlos, y lanzando los gorrinos chicos por los aires en vez de pastorearlos. Pasó todas las pruebas de acceso y fue seleccionado por el entrenador por su obediencia ciega y fuerza bruta, ganándose el mítico dorsal nº9 del equipo titular, que perteneció al ya jubilado Ronaldo el Gordo.

En el 2º partido contra los Salamader Murders sufrió una lesión permanente de menisco. Tras una dramática intervención quirúrgica, guardó su rótula izquierda en un bote de formol y se la regaló a "Josefa", el saurio que le causó la herida.

Con el transcurso de los partidos, la fama comenzó a subírsele a la cabeza. Fiestas, mujeres, anuncios de cerveza de calabaza... Comenzó a llegar tarde a los entrenamientos. Se perdía un partido de cada dos, debido a su lesión, o al menos esa era la versión oficial del club. Pero las sospechas de los fans iban desde problemas con la cocaína hasta peleas con el entrenador Lord Simeone.

En la 7ª jornada de la R.M.L. en el encuentro era contra el Deportivo Cabronés, el equipo más letal y pendenciero de la liga, se tiñó el pelo de amarillo, ganándose el odio de la grada. Pero sorprendentemente, hizo uno de sus mejores partidos, defendiendo a los Blitzers, y sin lesionarse por primera vez desde que comenzó el campeonato.