El ogro paquito nació gordo, y en su infancia no paró de comer, pero literalmente, no paró, en serio, nunca. si a ese hecho le sumamos el de que tuvo su primera Play a los 4 años ( lo que le dejó en el sofa durante 20 años), podemos entender la cantidad de calorías que tenía acumuladas, un incremento de energía que algún día tendrá que salir por algún lado.

El médico de los ogros (¿?) le dijo que hiciera ejercicio, asi que se apuntó a un equipo de badminton. Tras cinco mates ( pero mataos mataos de los que no se levantan ni para jugar con no muertos) y un raquetazo (que fue punto suyo), decidió cambiar de deporte a uno que requiriera otras habilidades. Voley, Tenis, Salto de altura, Ciclismo, Hipica... fueron deportes en los que destacó (realmente destacaba, no verlo era difícil), hasta que llegó al blood bowl de rebote, cuando cayó de la grada al campo en un partido, rebotó en un goblin (nadie se explica cómo) y una vez en el campo marcó un touchdown (¿?).

Energía le queda para rato, ya veremos para cuanto...