Un jugador cojonudo, pero los años han hecho mella en él. Está en la edad del "Sinofós" (Sino fós per allò, sino fós per allò altre...), y además de verdad, cada vez que aprendía una nueva habilidad, se lesionaba en el entrenamiento.
Un palo para el equipo, era uno de los fundadores del antiguo equipo, maestro de la esquiva.
A partir de ahora, se dedicará a enseñar desde el banquillo a sus compañeros, a animarlos, a aconsejarlos, y como no, a ponerlos verdes cuando la caguen, a soltarles patadas en las costillas a los que caigan KO, a insultar al equipo contrario, a armar broncas con el público....
El sobrinito le sustituye ahora, la nueva esperanza del equipo! Komun Rayov!
Va por ti, Andersenko!