Es el mas gracioso del grupo, ríe cuando ve a sus compañeros perder algún dedo, o al ser masacrado. Segun él, es una condición medica que le fue diagnosticada tiempo atrás, por la bruja de la aldea. Risa Estupida, llamo a la enfermedad. El pueblo, ante el temor que se esparciera, lo expulso a piedrazos. Volvió, días mas tarde para tratar de matar a la bruja, pero la mala fortuna le arrebato su venganza, pues un asesino que iba por encargo para matar a la anciana, erro al lanzar el cuchillo el cual fue a dar al joven vengativo. El asesino, conmovido por su propia estupidez, se lo llevó para curarlo (durante todo el trayecto el chico reía estupidamente) y posteriormente lo entreno como asesino. Dado el burdo entrenamiento, más tarde decidió venderlo en una subasta de esclavos, y afortunadamente, un entrenador que pasaba, pensó que su estúpida risa podría ser un buen distractor para los jugadores oponentes, y lo incorporo a su recién formado equipo Maquina Roja.

DestructoryDevoradordeAlmas Perez, comenzo su carrera como encargado de masacrar a quienes no seguian las ordenes de los superiores. Con el tiempo se fue haciendo muy bueno en esto, ganado el apodo de "el bueno", pero en realidad Perez era mas corto, por lo que nunca le dicen "el bueno". Un día mientras coelaeflecha pasaba por ahi, buscando potenciales jugadores, vio Perez (recuerden, nadie le dice "El Bueno") como perseguia a uno de sus subyugados queriendo escapar. Su tackleada le parecio tan espectacular, que hablo con sus superiores para incluirlo en el equipo. A Perez le parecio un buen ascenso, y desde entonces se entrega con su negro corazon a este equipo.

SU verdadero nombre es Corazon Revosante de Malos Augurios y Deseos Incontrolables de Desmembrar, pero por un tema de marketing, se lo redujeron. Durante la mitad del campeonato ha estado encerrado, acumulando ira y deseos de poner a sus contrincantes contra el astrogranito. Se sabe que ganas de jugar tiene... pero en realidad nadie sabe si es bueno, ya que cuando postulo al equipo, ninguno se atrevió a preguntarle si sabia jugar. El tiempo dirá si es o no un jugador valioso, sin embargo, dudo que alguien le vaya a decir lo contrario.