Alan siempre ha sido un rompecorazones. Su gangrena atraía a las pretendientas (y pretendientes) como moscas a la miel. Harto de ese estereotipo y queriendo ponerse un reto a sí mismo, decidió probar suerte en el BB, siendo consciente que exponía su físico a duras pruebas en la primera línea de contención que podrían hacerle perder su belleza.

Hoy, su cara y su figura sobreviven partido a partido manteniendo su eterna sonrisa seductora en el campo de BB, sabiendo que su entrenador lo usa como stopper de Big Guys y otras amenazas.

El primer partido que Willy vió de BB fue uno en el que se coló debajo de las gradas del estadio de su cementerio natal y desde aquello tuvo dos cosas claras: una, que no iba a pagar por una entrada jamás sabiendo que podría colarse, y dos, que ese deporte tenía que pagarse bien. En su primer entrenamiento le tuvieron que prestar la equipación porque se presentó como Dios le trajo al mundo (o más bien, como Dios le sacó de él).

Las renovaciones de contrato con Willy suelen acabar con bajas por depresión y ansiedad por parte de los directivos del equipo, ya que es un férreo defensor de sus cláusulas y sus pluses por objetivos.

Tendencia e Influencer son las palabras que definen a Liam. Desde joven siempre fue una persona con mucho estilo a la hora de vestir e innovar en su estética. En su primer contrato profesional, tres marcas quisieron firmar con él, dos de ropa deportiva y una de funeraria debido al impacto que tenía fuera y dentro del campo.

Siempre le da glamour a la línea de contención de su equipo con su presencia y nunca hay que olvidar que es un gran jugador de BB. Liam es un icono para la progresión en el merchandising del BB. Quién no ha comprado una camiseta de Liam, ¿verdad?

La palabra pretencioso no está en el vocabulario de Bryan. En un partido de juveniles llegó a lesionar a 3 adversarios, matando a uno de ellos, y consiguió recoger el balón en la última jugada aún estando rodeado de contrarios, llegando a anotar el TD de la victoria pese a su inexperiencia en el manejo del balón. Aún así declaró que no podría haberlo hecho sin su equipo (el resto de su equipo estaba lesionado, KO, marcado o en el suelo).

¿Seguirá demostrando Bryan esa modestia tan apartada del mundo del BB o sucumbirá al efecto glorioso que da este deporte?

Harry no ha sido el jugador más pulcro de BB que ha existido. Tiene un apartado en el vestuario para él solo ya que hacía vomitar a sus compañeros de equipo antes de los partidos (y eso que había zombies). En un partido embarrado por la lluvia los espectadores se dieron cuenta de que no habían visto a Harry más limpio que aquel día.

Aún así, Harry perseveró como muro de contención en su puesto, llegando a la categoría profesional como una joven promesa, y con la promesa de que algún día se dará una ducha.

Poco se sabe sobre Dan. Un día apareció en un remoto equipo de BB para probar suerte y desde el primer día siempre fue un gran profesional de pocas palabras. Algunos especulan que no tiene lengua y que la perdió en un placaje que sufrió en el pasado, haciéndole más retraído y concentrándole más en su juego.

En una final de categorías inferiores dió un discurso motivacional y dicen que fue tan breve que salieron al campo antes de que en las gradas hubiese público.

Fue una noche de fiesta desenfrenada lo que le llevó a Ian al mundo del BB. Se despertó, sin saber cómo, dentro de un entrenamiento matutino del equipo de su ciudad y con una resaca terrible (incluso algo borracho aún). Pasaron un par de horas hasta que fue consciente de dónde estaba, pero para entonces, el entrenamiento acabó y fue felicitado por el staff deportivo debido al juego que había demostrado en el campo. Ian sigue sin recordar aquel entrenamiento a día de hoy.

Siempre es el primero a la hora de brindar en las celebraciones y sus compañeros de equipo le prohíben que se lleve el trofeo de fiesta porque saben que lo acabará perdiendo o llenándolo de Bloodweiser.

Greg siempre tenía en mente una cosa: correr. Corría y corría pero un día se dió cuenta de que con aquello no llegaba a ninguna parte, por lo que ingresó en un equipo de BB para dar rienda suelta a sus ganas de correr. Rápidamente, varios ojeadores vieron potencial en las piernas y en los movimientos de Greg, siendo eso lo que le llevó a las ligas profesional de BB.

Sale todas las mañanas a correr para seguir en forma y pobre del que le pare con alguna excusa ya que es un lobo con muy malas pulgas.

Eric siempre generó envidiad entre los lobeznos de su manada debido a su apelmazado y suave pelaje. Entre eso y su carácter bastante agresivo fue como se ganó su apodo en el BB. Los oponentes suelen no verle llegar, pero ya se ha corrido el consejo de que cuando veas esa melena brillar al viento viniendo hacia ti, teme lo peor.

En la entrega de un premio a mejor jugador en las categorías inferiores, le arrancó la mano de un mordisco a quien le entregó el premio ya que intentó acariciarle la cabeza atraído por el hipnótico efecto que producía.

Mike no se calla ni debajo del agua. Ya desde pequeño era un hablador, llegando a ser expulsado durante un minuto de silencio cuando jugaba en las categorías inferiores de BB (curiosamente el minuto de silencio era por la decepción de que no hubiera habido ningún muerto en la fase final de la anterior copa del mundo de BB). Aún así, se labró una prometedora carrera en el BB dando el salto a la categoría profesional gracias a su verborrea constante y su buen hacer en el campo.

Dicen las malas lenguas que, a veces, los oponentes no solamente no le placan por su apariencia asquerosa, si no por lo pesado que llega a ser en el campo.

No es Phillip el jugador de BB más rápido de la historia de este deporte. Siempre llegaba tarde a los partidos o tardaba una eternidad en vestirse la equipación. Una vez, un estadio con 20.000 personas con los dos equipos formados en el campo estuvo esperándole durante media hora a que saliese del túnel de vestuarios para poder comenzar el partido.

Ese carácter la ha valido para ser un jugador de BB minucioso y pensativo, hasta el punto de que sus intervenciones en el juego, aunque casi siempre tardías, parecen elaboradas por el más agudo de los estrategas.