Redarrows!
Indudablemente un miembro imprescindible en cualquier equipo... aunque su caracter conflictivo y esa tendencia a llegar tarde a los partidos provoquen en ocasiones su salida del once inicial.
Criado y curtido en las duras y hostiles tierras del Henares, desde su adolescencia tuvo clara su "senda" y los cazatalentos de las más afamadas franquicias se admiraban de lo que era capaz de conseguir cuando le invadía esa furia asesina en la que dejaba de distinguir amigos de enemigos y todo se dividía en cosas que no se movian y cosas que debian dejar de moverse.
Es uno de los favoritos de la afición por su carácter imprevisible y por su capacidad de reacción cuando el partido se pone complicado. El único capaz de tener entretenido a todo un equipo destrozando con su cabeza las duras botas metálicas de los rivales mientras los hinchas y sus compañeros observan admirados la exhibición!

Lucky! La más increible vaca cornuda de las peligrosas y caóticas tierras regadas por la cerveza, el ron y el Henares. Su indudable carisma y su frenética hiperactividad le hacen ser pieza clave en el equipo. Al igual que Obelix, cayo en la marmita de los ansioliticos siendo aún un ternero, por lo que puede presumir (aunque su modestia se lo impide), de ser uno de los escasos miembros del equipo que no se dopa antes de los partidos...
Sería sin dudarlo el más ovacionado por la afición si sus propios mugidos jaleandose a si mismo, a sus compañeros y hasta a sus rivales no silenciasen incluso a una tormenta bien entrenada...

La veteranía es un grado... y en el caso de Angelote su veteranía tiene más grados que un vodka casero de la estepa siberiana.
Sustituye sabiamente su ausencia de juventud con la técnica milenaria del cocodrilo cornudo... Lágrimas y protestas seguidas de un rápido mordisco y de una contundente cornada que el rival no tiene tiempo de esquivar.
A pesar de ser el integrante del equipo que más inviernos ha visto (su pasada afición a la buena vida impide que recuerde muchos de los veranos) es imprescindible en la alineación titular siendo uno de los más rápidos y contundentes de la plantilla.
Muy apreciado por sus compañeros porque siempre tiene tabaco y, sobre todo, por sus habilidades culinarias que hacen de las concentraciones auténticas ferias gastronómicas. Aún se recuerdan unos macarrones a la carbonara con los que alcanzó la cúspide de la restauración.
Su polivalencia, su veteranía y su espíritu de equipo hace que más de un partido haya sido él el que tire del carro y el que consiga la victoria.

"Cuando sea mayor sere un hobgoblin".
Esta frase que Zoliak repetía incesantemente en el colegio refleja fidedignamente su estilo de juego.
Oriundo de las menos peligrosas tierras altas del Henares, sustituye la menor dureza de su educación con un amplio repertorio de técnicas viles y rastreras que le hacen ser uno de los favoritos de los sectores radicales de la afición (y uno de los más odiados por los rivales).
Fuera del campo es un personaje tranquilo y reservado, amante de la botánica y de los libros pequeños y con pocas letras.
En el campo es un jugador cerebral. Destaca por su lectura del juego, siempre bien colocado, por su robustez manteniendo la linea y por sus apoyos cuando se trata de ayudar a su amigo Redarrows a sacar del campo a un rival especialmente molesto.
Un defensa seguro, un fijo en la alineación titular.

"Madero Carnicero" Chofas.
Un experto conocedor de las leyes ya que las quebrantó casi todas antes de defenderlas, tarea a la que se aplicó desde su infancia con una perseverancia desconocida por sus maestros de escuela. (Siendo fieles a la verdad, algunos de sus maestros de escuela incluso desconocían la existencia de dicho alumno).

Como la mayoría de sus compañeros de equipo, su carácter y personalidad se forjó en la salvaje e inhóspita vega del Henares.
Un defensa nato, rocoso y con talento... su tendencia a olvidar la existencia del balón en el campo es muy apreciada por la afición (a veces es la afición rival, pero eso no importa).
Su filosofía del juego es que el trabajo sucio (coger el balón del suelo, todo manchado de barro...) lo hagan otros. El prefiere golpear a los limpitos y perfumados elfos mientras tanto.

En su vida privada es un apasionado aficionado a la anatomía práctica de diversas especies, y como su afición a la lectura es sensiblemente menor, se ha especializado en la apertura manual de cuerpos (preferiblemente muertos) con afilados instrumentos quirúrgicos (principalmente el hacha). Como no sabe cerrarlos después, los vende por trozos.

Iván o la fuerza del sino...
La crueldad de su destino se cebó con Iván desde su nacimiento... Nació en el sitio equivocado y con la raza erronea, pues todos saben que debería haber sido elfo. Apuntaba maneras élficas desde su tierna infancia. Era el único hobgoblin del barrio que escribía las felicitaciones navideñas en verano por lo que su familia supo enseguida que estaría destinado a hacer grandes cosas en la vida (si es que antes de los diez años no era linchado por alguna multitud enfervorizada).
En su adolescencia se hizo muy popular entre los hobgoblins de su edad por las amenas descripciones que hacía del interior de los recintos escolares (descripciones que jamás comprobó el resto)
Todo esto (y el ninjitsu) fue lo que le hizo conseguir esa capacidad de adaptación que actualmente utiliza en los campos de Blood Bowl.
Aún así el destino ha seguido cebándose en el abnegado Iván asignandole en el campo la función de rematar a los jugadores que padecen alguna dolencia. Sin embargo, su sentido de la responsabilidad le ha hecho esforzarse de tal manera que se ha convertido en un autentico especialista en aliviar el sufrimiento ajeno con una dulzura y suavidad impropia de un hobgoblin, recibiendo la pasada temporada el sobrenombre "botas de seda".
Fuera de los campos es muy apreciado por la hinchada y le encanta llevarse a la montaña a los pequeños hobgoblincitos a coger flores y a aprender nudos.

La frase que definiría a Gandalf tanto dentro como fuera del campo sería "un auténtico hijo de perra".
Indudablemente la naturaleza le ha dotado de unas peculiaridades asombrósamente útiles para el Blood Bowl. Ha derribado con su cola más jugadores que cualquier estrella de cualquier equipo y sus afilados colmillos provocan que cualquier adversario (incluso sus compañeros) se lo piense dos veces antes de invadir su zona de defensa.
Aunque es el más joven del equipo su rápido desarrollo muscular le ha hecho llegar al primer equipo a una edad en la que otros hobgoblins todavía no han cambiado sus dientes de leche.
Adoptado en su infancia por los padres de Redarrows, su fidelidad a su "hermano" es absoluta y se entienden con la mirada. Receloso y de pocas palabras (de ninguna, más bien), es respetado por sus compañeros y temido por sus rivales.
Una promesa en ciernes que dara mucho que hablar aunque se niegue a conceder entrevistas a ningun medio.