"JOE
Sé que os gusta contar chistes, reíros y gastar bromas, eh? Exactamente
cómo a un grupo de chavalas en un colegio. Os contaré un chiste: "Cinco tíos
están sentados en una celda de San Quintín, preguntándose cómo han llegado
allí. Que hicimos mal? Que es lo que no debimos hacer? Que es lo que no
hicimos? Es tu culpa, mi culpa, su culpa? Todo ese rollo. Por fin a uno se
le ocurrre una idea. Un momento, mientras planeábamos el golpe, no hicimos
más que el tonto contando chistes". Lo cogéis? No pretendo regañaros. Cuando
terminemos el golpe, que seguro que va a salir bien, podemos irnos a Hawai y
os aseguro que yo también me reiré, veréis cómo cambio allí, pero ahora, a
lo nuestro. A excepción de Eddie y de mí, a quienes ya conocéis,
utilizaremos alias, en este trabajo. Bajo ninguna circunstancia quiero que
ninguno de vosotros, se dirija a otro por su nombre de pila. Y no quiero
conversaciones sobre vuestra vida privada, incluiendo dónde habéis estado,
el nombre de vuestra mujer, dónde habéis cumplido condena, o el banco que
robasteis en San Petesburgo. De lo único que quiero que habléis y de lo que
tenéis que hablar, es de lo que vais a hacer, así todo irá bien. Estos son
los nombres...
(la cámara se fija en el tío correspondiente al nombre que dice Joe)
Sr, Marrón, Sr. Blanco, Sr. Rubio, Sr. Azul, Sr. Naranja, Sr. Rosa.
SR. ROSA
Porqué yo Sr. Rosa?
JOE
Por maricón, vale?
Sr. Rubio empieza a reír.
SR. ROSA
Porqué no podemos elegir el color?
JOE
Ni hablar, ni hablar. Ya se probó y no funcionó. Habría cuatro tíos
peleándose por ser el Sr. Negro, y cómo no os conocéis ninguno, daría el
brazo a torcer. No, señor. Elijo yo! Tú eres el Sr. Rosa, y da gracias por
librarte del amarillo."