HISTORIA DEL CLUB


Greta Vozveraz está preocupada. El mundo está cambiando. Lo siente en el agua. Lo siente en la tierra. Lo huele en el aire. Comenzó con la ausencia de nieves en el linde del bosque. Luego vinieron los veranos asfixiantes, la praderas secas y los devastadores incendios. Y ahora el viento porta mensajes de enfermedad. Esta es sin duda la herida fatal que los hombres han infligido a la madre tierra con su insaciable avaricia…y los enanos con su manía de cavar profundo y despertar lo que no deben…y las ratas, con sus brebajes con los que generosamente envenenan a cualquier desdichado que tengan al alcance…y una larga lista que abarca prácticamente a todo ser inteligente (o cuasi inteligente, como los snotlings).

Las criaturas del viejo mundo deben comprender que están cavando su propia tumba, pero con palabras no bastará, pues ya se sabe que ¨no te comes nada con una ensalada¨. No, lo hará con espectáculo; Les dará bien de circo, para que luego se coman la ensalada. Para ello, Greta acudió al legendario Díraen Tínuviel para que entrenase un equipo con el que recorrer el viejo mundo transmitiendo el mensaje de preservación de la madre tierra. Díraen, en lugar de entrenar a los más agiles de entre los silvanos, escogió a los músicos de mayor renombre de la escena local (al fin y al cabo, tras cientos de años saltando por los árboles, hasta el elfo más torpe tiene AG 4). No hizo falta convencerles, fue mencionar la cantidad de fans que acuden a los eventos de Blood Bowl e inmediatemente 11 artistas se conviertieron en ¨Las Voces del Sicomoro¨.

Si la gente del viejo mundo quiere espectáculo, no solo lo van a tener, sino que van a acabar cantando al son.